Este artículo trata sobre uno de los episodios de la serie de televisión exclusiva de Netflix.
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El desfile del pájaro (The Bird Parade en Estados Unidos) es el tercer capítulo de la primera temporada y el tercero de la serie de Hilda. El capítulo se estrenó el 21 de septiembre de 2018 en la plataforma de Netflix.
Sinopsis[]
Hilda, con la intención de hacer nuevos amigos en el patio como le dijo la mamá, se acerca a un pájaro herido que perdió la memoria.
Trama[]
El episodio comienza con Hilda realizando una acampada con Alfur y Twig, a la que empieza a acercarse una criatura peligrosamente. Sin embargo, esta terminó siendo la madre de Hilda, Johanna, quien nos da a entender que Hilda estaba acampando dentro de su habitación y le propone a su hija salir para poder ver la ciudad, ya que ella no había salido a fuera de su hogar por unas semanas tras su llegada a la ciudad, a lo cual Hilda acepta.
Una vez en la ciudad de Trolberg, Johanna le propone a Hilda ir a ver juntas al desfile del pájaro que se estaba preparando ese día. Mientras caminaban por la ciudad, ven a un grupo de niños jugando; un chico llamado Trevor y sus amigos. Hilda se distrae brevemente con un misterioso relámpago, a pesar de que que el cielo estaba despejado, pero Johanna está distrayéndola para evitar el tema y la anima a su hija a que fuera a hacerse amiga de aquellos chicos.
Hilda decide ir donde los chicos, los cuales la reciben muy a gusto. Acto seguido, los chicos comienzan a realizar la típica broma de tocar las puertas y correr a esconderse, pero cuando le llega el turno a Hilda ella no entendía que les parecía tan divertido y se queda quieta al tocar la puerta de una amable ancianita, donde improvisa diciéndole que le gustan sus flores. La señora la deja ir, pero sus amigos quedan decepcionados tras su fracaso.
Pronto un cuervo se posará en un árbol cercano a los chicos y Hilda les propondrá a los chicos ir ver el desfile del pájaro, negándose una de ellos diciéndole que eso era demasiado infantil. A continuación Trevor busca una piedra, mencionándole Hilda que estas le gustan, sin embargo, Trevor la utiliza para lanzársela a un grupo de pájaros posados en el árbol mencionado anteriormente. Seguidamente, todos los demás comienzan a hacer lo mismo.
Trevor, logra golpear a un cuervo y Hilda queda horrorizada y comienza a regañarle por lo acontecido. Mientras Hilda examina al pájaro herido, el cuervo revela que puede hablar. Trevor también lo oye y le exige a Hilda entregárselo, pero esta se escapa rápidamente con el cuervo en sus brazos, y como no lo oyeron hablar, los amigos de Trevor no le creen.
Hilda lleva al cuervo a casa y lo ayuda a completar el papeleo para que pueda ver a Alfur. Sin embargo, ella lo mantiene oculto para su madre. El Cuervo es comprensiblemente sacudido por la experiencia y se da cuenta de que ha perdido la memoria. Cree que tiene que hacer algo importante, pero no recuerda el qué, lo único que recuerda es que una estatua de un hombre calvo y barbudo con una capa tenía algo que ver.
Hilda propone un plan para recuperar la memoria del cuervo, pero Johanna, quien estaba estaba escuchando al otro lado de la puerta, los interrumpe y le propone a Hilda ir a ver el desfile. Nada más salir, Johanna, con la excusa de que se había olvidado su cartera, regresa a la casa para husmear el cuarto de su hija, en el que encuentra al cuervo y lo deja fuera, en la cornisa de la ventana. Durante el alboroto, Alfur queda afuera también debido a que lo estaba acompañando. Seguidamente Johanna acompaña a Hilda ven a la gente preparándose para el desfile.
Hilda se da cuenta que Johanna echó al cuervo.
Alfur le propone al cuervo salir volando a buscar la estatua, sin embargo se caen debido a que no recordaba cómo volar, lo que los obliga a proponerse a buscar la estatua a pie. Mientras tanto, Johanna le cuenta a Hilda más sobre el desfile; es para honrar al Gran Cuervo, que visita Trolberg todos los años para bendecir la ciudad con su buena suerte la cosecha. Si no se presenta, es señal de que se avecinan malos tiempos. Hasta ahora, esto solo había sucedido una vez. Hilda se da cuenta de que el cuervo que encontró sería probablemente el Gran Cuervo y se lo cuenta a su madre, quien estaba hablando con algunos exploradores gorrión (Frida y David). Las dos corren a su casa, pero se dan cuenta de que el cuervo ya se había ido.
Mientras Johanna e Hilda buscan el cuervo en la ciudad, Johanna le enseña a Hilda cómo encontrar el camino y el cuervo y Alfur se topan con algunos gatos. Apenas logran escaparse y terminan accidentalmente encontrando la estatua en el proceso. Desafortunadamente, Trevor también está allí y captura al cuervo para demostrarles a sus amigos que no está loco. Hilda y Johanna llegan a la estatua momentos después, decepcionadas porque el cuervo no estaba allí. Hilda ve un campanario y se dirigen allí para tener una mejor vista de la ciudad. Mientras tanto, el desfile está a punto de comenzar, y la gente comienza a preocuparse por qué el Gran Cuervo aún no se había presentado.
Trevor lleva al cuervo en una jaula a sus amigos y trata de obligarlo a hablar, pero el cuervo guarda silencio. Alfur consigue dejar en ridículo a Trevor y abre la jaula para que el cuervo pueda escapar. A pesar de los esfuerzos de Alfur, Trevor vuelve a capturar al cuervo.
La verdadera forma del gran cuervo.
Desde el campanario, Hilda logra a ver el acto y Johanna le sugiere tomar un atajo. Mientras llegaban, Trevor amenazaba al cuervo con arrojarlo al río, con todo y jaula, si se negaba a hablar. Alfur logra asustar a Trevor, lo que hace que accidentalmente deje caer la jaula. Hilda logra ver lo sucedido, le recuerda que él era el Gran cuervo y se zambulle en el agua en un intento de salvarlo. Esto restaura su memoria; él crece a su tamaño real y despega hacia el cielo con Hilda en su espalda.
El cuervo le confiesa a Hilda que en realidad era solo un pájaro del trueno y que en realidad no traía buena suerte. Le comenta que siglos atrás visitó Trolberg y se posó en la estatua, haciendo que los lugareños pensaran que era un mensajero de su dios. Cuando la cosecha fue sorprendentemente buena ese año, la gente pensó que fue cosa suya y comenzó a realizar el festival para adorarlo. El mal año en que no apareció también fue una coincidencia. Aún así, le gusta dar esperanza a la gente, por eso seguía viniendo a la ciudad todos los años.
El Gran Cuervo desata su rayo para anunciar que logró venir después de todo. Esta acción esperanza a los preocupados habitantes de Trolberg e inician el desfile en su honor de nuevo. El Gran Cuervo deja a Hilda con su madre y se despide de ellas. El episodio concluye con Hilda y su madre viendo el resto del desfile.
Personajes[]
Humanos[]
Criaturas[]
- Gran Cuervo
Ciervos-Zorros[]
Elfos[]
- Alfur
Curiosidades[]
- Este episodio es una adaptación de la novela gráfica Hilda and the Bird Parade. Sin embargo, en el episodio se realizan muchos cambios con respecto a la trama de la novela.
- Se omiten varias escenas de la novela, como la de cómo Hilda y el cuervo que se encuentran con un León de sal y tres ratones que lo confunden con el Rey de las Ratas.
- Se agrega nuevo contenido con respecto a la novela, como la escena de Trevor, que tiene un papel más importante, y la de los gorriones exploradores, haciendo una aparición especial.
- La escena del inicio del episodio, con Hilda en su tienda, está adaptada de "Hilda and the Black Hound".
- Durante su breve cameo entre la multitud, se puede ver a los padres de David con dos niños. Actualmente se desconoce quiénes pueden ser estos niños, ya que no se los vuelve a ver después del episodio.
- El episodio fue adaptado a la novela "Hilda and the Great Parade".